Las raíces del yoga se remontan a cinco mil años y el nombre significa unión. Se compone de diferentes posturas, llamadas asanas, que se realizan tomando conciencia de la respiración. Las técnicas de respiración, que son parte fundamental del yoga, se llaman pranayamas. Además, el yoga es una preparación del cuerpo para hacerlo mejor instrumento para la meditación.

 

Cada asana tiene sus propias ventajas y trabaja diferentes músculos, articulaciones, órganos y sistemas del cuerpo. En combinación con las técnicas de respiración, es una práctica poderosa para mantener la mente y el cuerpo sanos. Promueve una sensación general de bienestar y, a menudo puede ser un viaje de auto-descubrimiento en sí mismo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Mi formación

 

Soy profesora de hatha yoga especializada en el embarazo y acreditada por Yogabirth, una asociación Londinense de profesoras con formación profesional de yoga prenatal, posnatal y educación para el parto. Para saber más sobre lo que significa ser profesora YogaBirth, lee nuestra Declaración pública de identidad, espíritu e intención: ¿Quién somos, lo que creemos y lo que hacemos.

 

Mi práctica de yoga está inspirada en el trabajo de Vanda Scaravelli. Uno de los maravillosos dones de su trabajo es su simplicidad. Se basa en tres principios: la respiración, la gravedad y el movimiento surgiendo cómo una ola desde la columna vertebral.

 

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Mi experiencia con el yoga

 

He practicado hatha yoga desde el 2004. Diez años después empecé a practicar con los sencillos principios de la respiración, la gravedad, y el movimiento originando en la columna vertebral; la sensación de mi cuerpo cambió por completo. Ahora me siento mucho más conectada con mi cuerpo, más ligera y enraizada que nunca.

 

En un primer momento, mi mente trataba de entender lo que significa sentir la conexión, la energía bajando por los pies y volviendo hacia arriba, aflojando las articulaciones con el fin de permitir que la energía se mueva a través de ellas y sintiendo el movimiento iniciarse desde de la columna vertebral. No lo podía entender pero de alguna manera, mi cuerpo lo hizo. Mi cuerpo supo lo que tenía que hacer en cuanto me relajé, dejando de lado la necesidad de entenderlo intelectualmente. Poco a poco y con el tiempo, todo empezó a tener sentido. Cuerpo y mente integrando la información y tornandose una.

 

La práctica diaria de yoga me ayuda a mantener mi mente abierta y mi cuerpo enraizado. Me siento más centrada y conectada conmigo misma. El yoga me mantiene flexible y receptiva.

 

Para mi el yoga es más que una forma de ejercicio, es un viaje de autoconocimiento, una filosofía de vida, una llamada a vivir en el momento presente. Todos los días un nuevo descubrimiento!

 

 

 

¿Cómo trabajo?

 

En mis clases te invito a permanecer en la postura con atención a la respiración y a lo que surge en el momento presente. Trabajando de esta manera la paciencia, la aceptación y la receptividad. Por otro lado te invito a hacer movimientos fluidos con el fin de sentir y liberar tensiones tanto de tu cuerpo como de tu mente.

 

Siento un gran respeto por cada uno de mis alumnos y los aliento a escucharse y a conectar con la sabiduría profunda de su cuerpo, para que ellos mismos respeten sus propios ritmos y límites.

 

Mis instrucciones son claras, sencillas y detalladas, prestando mucha atención al movimiento en sincronía con la respiración.

 

Ofrezco clases de yoga grupales y sesiones particulares. En mi estudio o a domicilio.

 

 

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Un enfoque diferente

Me centro en el cuerpo, con atención a la postura, no como algo estático, sino vivo y en movimiento. Prestando atención a la conexión entre todas las partes involucradas en la postura, a la columna vertebral como centro regulador de energía y a la respiración como punto de referencia para permitir el movimiento, relajar y crecer.

 

Cuando la columna se infunde con vida, impregnada de conciencia, el resto del cuerpo se libera, abriéndose y alineándose. La postura se vuelve más fácil y cómoda. Surge una nueva comprensión: todo el movimiento proviene de la columna vertebral y no se trata de la postura en sí, sino de estar presente y relajarse en lo que es. Es escuchar, ir con y no en contra.