La Ceremonia de Maternidad es un homenaje a la vida, con la que celebramos el embarazo y el nacimiento de un nuevo ser, de una nueva madre, de un nuevo padre/pareja y de una nueva familia.

 

Se celebra hacia el final del embarazo, en algún momento entre la semana 32 y la 36 (aunque puede ser antes o después también).

 

Creamos un espacio sagrado donde la futura mamá es celebrada y honrada como dadora de vida. Desde el rito y la presencia, se acompaña a la mujer, se la cuida y se la mima contribuyendo así a que conecte con su fuerza interna y su capacidad para dar a luz e ir a través de este momento vital, respaldada por su círculo más íntimo de mujeres.

 

Para la futura mamá supone un apoyo a todos los niveles (físico-mental-emocional-espiritual) que fortalece los lazos y la sensación de unidad, a la vez que expande la consciencia. Esta experiencia permite a la mujer bajar a Tierra y hacer más real su situación actual e ir con el proceso de cambio y transformación.

 

Es una manera de experimentar todo el amor y apoyo de los seres queridos y una manera de honrar y dar la bienvenida a la nueva vida que está floreciendo y pronto verá la luz.