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La experiencia de mi parto
El nacimiento de mi hijo fué la experiencia más bella y poderosa que he tenido. Cuando descubrí que estaba embarazada, toda la información correcta parecía caer en mis manos, incluyendo la idea de no tener demasiada información! Leí los libros y las historias positivas más inspiradoras, me apunté a clases de Yoga prenatal que contribuyeron en gran medida a la increíble experiencia de parto que tuve, ayudándome no sólo a mantener mi cuerpo ágil y fuerte, sinó que me mostró mis opciones y me dió la confianza para hacer mis eleciones conocidas y respetadas.
Como resultado, me sentí empoderada y con confianza en mi misma. Dejé que mi cuerpo siguiera lo que quería y sabía hacer: dar a luz a mi bebé. Lo hice en la comodidad de mi casa, rodeada de los que amo. El ambiente no podría haber sido mejor: privado, familiar y libre de estrés. Me sentí apoyada, segura y bien cuidada.
Tengo que confesar que cuando rompí aguas, me sentí nerviosa y con un poco de miedo a lo desconocido. Parecía que había olvidado todo lo que había leído y hablado en mis clases de preparación al parto y clases de yoga (pero resultó no ser así, todo estaba almacenado en algún lugar de mi subconsciente). Así que llamé a mi buen amiga, profesora de yoga y doula, Patricia Whitworth. Ella, con mucha calma, me tranquilizó y me explicó lo que estaba pasando y me dijo lo que tenía que hacer - 'permanece activa, calmada y sigue respirando ".
Tuve un par de amigas asistiéndome. Una de ellas, una fabulosa terapeuta de Shiatsu, me estaba masajeando todo el tiempo a lo largo del proceso, tocando todos los puntos correctos. La otra, una maravillosa facilitadora de "Rebirething", me estaba ayudando a mantener la concentración en mi respiración. No me podrian haber atendido mejor!
Mi pareja era el guardián y el vínculo entre yo y el mundo exterior. Se aseguró de que el espacio estuviera protegido de cualquier perturbación y se ocupó de las comunicaciones con el hospital y las parteras.
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Unas semanas antes de ponerme de parto, escribimos una carta al hospital para informarles de mis deseos y preferencias (no drogas, no intervenciones innecesarias, etc.) y pedirles que enviaran sólo una comadrona que tenía mucha experiencia en el parto en casa (Di a luz en Inglaterra).
Cuando mi pareja llamó al hospital, me dijeron que no había parteras disponibles para visitas a domicilio y que iba a tener que ir al hospital. La respuesta de mi compañero fue rotunda. Les dijo: "No es una opción para nosotros. Si no pueden enviar una partera, tendremos nuestro bebé sin una '. En menos de cuarenta minutos, tuvimos dos parteras en nuestra puerta, una de ellas la jefe de las parteras y ambas eran muy experimentadas en el parto en casa!
Le dije a mi compañero que sólo permitiría que entrara una y no hasta que habían leído mi "plan de parto". Entonces, una de ellas entró a escuchar el latido del corazón de mi bebé y dijo que lo estaba haciendo muy bien - "Voy a estar fuera por si me necesitas '. No pidió entrar hasta que oyó que estaba empujando. Entonces le dijo a mi pareja cómo coger a nuestro hijo y dió un paso atrás. Fué muy respetuosa y se mostró muy agradecida por presenciar tal hermoso nacimiento. Dejé que la otra partera entrara después del nacimiento de mi hijo.
Conocer a mi hijo por primera vez fue algo que no puedo describir. Estaba exhausta y como si estuviera en otro mundo. Mi pareja me lo pasó en entre mis piernas y me senté para traerlo a mi pecho. Pensé que ya estaba todo hecho. Me olvidé por completo de la placenta! Una hora y media más tarde expulsé la placenta. Todo el proceso duró seis horas y media per a mí no me pareció tanto tiempo ...
... Las hormonas, la respiración, el movimiento, el apoyo y la atención, todos ayudaron muchísimo, y lo puedo decir que sí, lo disfruté!